Icono del sitio abogacía

Temístocles Villanueva: Representación en la toma de decisiones

Temístocles Villanueva

Temístocles Villanueva | Foto: David F. Uriegas ©

Platicamos con Temístocles Villanueva, diputado por Morena del Congreso de la Ciudad de México, acerca de la importancia de la representación identitaria en los espacios de toma de decisiones, de la importancia de las legislaturas locales y de su experiencia en el mundo político como integrante de la comunidad de la diversidad.


Hace un momento nos platicaste que estudiaste cine. ¿Encuentras similitudes entre tu licenciatura y lo que haces actualmente en política? ¿Cómo influyen los medios en la política y en lo que haces como servidor público?

Temístocles Villanueva – El punto de partida para cualquier persona LGBT+ que vive afuera del clóset por lo general es la adolescencia, porque ese es el proceso que te permite entenderte a ti mismo y entender tu entorno a partir del ejercicio de tu sexualidad. Para mí, la adolescencia fue un proceso —supongo que para nadie es muy grato ni muy agradable abrirse— poco complejo porque tuve la fortuna de nacer en una familia bastante abierta a la diversidad, pues los mejores amigos de mi familia eran hombres gay. Sin embargo, salir del clóset no fue tan sencillo como cualquiera pudiera imaginar. En ese momento de introspección en el que uno decide qué hacer en la vida descubrí que el cine era un buen escape a la realidad y, además, una forma de contar historias cercanas a uno sin tener que decir que se trataba de uno mismo.

La principal razón por la cual decidí estudiar cine fue para contar las historias de lo que viví en mi entorno sin tener que hablar en primera persona. Hacer política necesariamente es hablar en primera persona. Salir del clóset fue al mismo tiempo aceptar que mi vocación en la vida era hacer política y no tanto hacer cine. Sin embargo, el cine también me dio herramientas y elementos que me han funcionado mucho en la vida profesional como político, porque me ha permitido tener mayor capacidad de análisis, comunicarme con la gente, entender las emociones de las personas; hacer política tiene mucho que ver con las emociones. 

El papel de los medios de comunicación en nuestro país ha cambiado muchísimo. Yo participé abiertamente en el movimiento #YoSoy132 que cambió radicalmente la forma en que se percibe a los medios. El principal reclamo del movimiento era el involucramiento de los medios de comunicación masiva en el proceso electoral a favor de Enrique Peña Nieto y la intervención que estaba alterando la historia de lo que ocurría en los acontecimientos públicos. Eso quedará marcado en la historia de nuestro país como uno de los sucesos de ruptura con la política tradicional. Hoy vivimos un proceso radicalmente opuesto, en que el presidente está confrontado con la mayoría de los medios de comunicación que lo retaron, lo rechazaron y lo criticaron como a ningún otro mandatario durante sus primeros años de gestión, pero también lo criticaron como opositor. Las redes sociales e internet ya tampoco desempeñan el mismo papel, sino que son espacios de escape para los opositores; en la actualidad finalmente han democratizado la información.

¿Cuáles son los alcances que tiene tu trabajo a nivel local y por qué es importante que se tengan legislaturas locales?

Temístocles Villanueva – Todas las entidades federativas tienen autonomía respecto de las leyes y las reglas que mandatan su funcionamiento, por eso que existen los congresos locales. Todo el tiempo las leyes tienen que ser adecuadas a los momentos que se están viviendo; particularmente, la Ciudad de México, a partir de 2018, cuando entró en vigor la Constitución, ha vivido muchas transformaciones normativas que implican desde el cambio de nomenclatura de la ciudad hasta la posibilidad de hablar de una ley que rige a la administración pública local. Estas transformaciones no han tenido gran cabida en la agenda mediática, y se entiende, en el sentido de que hay casos más importantes para el país que aquellos que se reducen a la Ciudad de México.

Durante estos cinco años, esta ciudad, que era la punta de lanza de la agenda política del país, dejó de serlo. Eso no es malo; sin embargo, sí ha restado visibilidad al trabajo que realizamos las y los legisladores de esta entidad federativa. El Congreso de la Ciudad de México es el primero que tiene más mujeres que hombres en su conformación; somos un congreso que garantiza, a través del Código de Procedimientos Electorales, la paridad en su integración. 

En cuanto a los alcances, te comparto que somos el contrapeso del Poder Ejecutivo, al menos en el papel. Eso nos obliga a llamar a comparecer tanto a alcaldes y a alcaldesas como a titulares de las secretarías que integran el gabinete del gobierno de la ciudad, así como a la jefa de gobierno. Ella tiene que rendir su informe ante el Congreso de la ciudad. Auditamos el funcionamiento de todas las dependencias del Poder Ejecutivo y definimos el presupuesto que se le debe de fijar a la Ciudad de México (administrar el dinero de la ciudad no es poca cosa).

En Upstanders y en abogacía hemos hablado con personas que pertenecen a la comunidad LGBT+ y que están en espacios de toma de decisiones. Muchas coinciden en que, si bien hay paridad de género en algunos espacios laborales, aún falta que las mujeres y los grupos que históricamente han sido desplazados no sólo estén ahí, sino que puedan formar parte de los grupos de liderazgo y de aquellos donde se toman las decisiones. ¿Por qué crees que es importante esta representación a nivel público?

Temístocles Villanueva – Ese es un tema que he explorado mucho como diputado. En el periodo ordinario que apenas concluyó, legislamos en materia de acciones afirmativas. Logramos representar en espacios de toma de decisiones a las poblaciones históricamente subrepresentadas y la reforma que impulsamos garantizará que todos los partidos políticos tengan por lo menos a una candidata, candidato o candidate de cada grupo de atención prioritaria que cumpla con los requisitos para ser persona candidata en un proceso electoral. Esto pasa no sólo por la voluntad política de los legisladores a la hora de crear un marco legal que obliga a los partidos; sobre todo, pasa para que los partidos entiendan cada uno de estos temas y busquen acercar a las poblaciones a sus instituciones políticas. En muchos casos hay personas diputadas que representan a una población, pero no necesariamente conocen la agenda de esa población. Por un lado, ser parte de la causa no necesariamente permite que uno conozca las necesidades de la población; por otra parte, no se necesita ser parte de la causa para ser su aliado. Esto tiene que ver con un proceso de formación política en el interior de los partidos que priorice perfiles que realmente garanticen la representatividad. 

Antes de ser diputado fui secretario de diversidad sexual del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, y antes, secretario de diversidad sexual del Comité Estatal de Morena en la Ciudad de México, y antes de eso, activista. Extrañamente, no llegué a mi cargo actual por acción afirmativa de diversidad sexual, sino por acción afirmativa de juventud.

Ayudan mucho las acciones afirmativas, pero no resuelven toda la problemática. La igualdad sustantiva no es un proceso sólo político legal; es, sobre todo, un proceso cultural del que todos tenemos que ser parte. No se puede garantizar la igualdad sólo por mandato; tenemos que hacer muchas adecuaciones a la forma en que nos comportamos como sociedad para garantizarla.

Cuando venía en camino me perdí en algún punto de la alcaldía Cuauhtémoc y me pareció muy interesante toparme con un módulo de atención. ¿Para qué son y por qué tienen estos módulos? Esta cuestión va de la mano con otra: ¿cómo te acercas a las personas y traduces sus necesidades en materia legislativa?

Temístocles Villanueva – Los módulos de atención ciudadana son un espacio que nos permite recibir a todas las vecinas y los vecinos que habitan nuestro distrito, nuestra localidad, nuestra alcaldía, para procesar sus peticiones y sus gestiones. El trabajo de los diputados respecto de la atención ciudadana tiene que ver mucho con la vinculación interinstitucional con todas las demás dependencias. Es muy común que las personas crean que la autoridad más cercana a ellos es la alcaldía o su diputada o diputado; lamentablemente yo soy diputado de una alcaldía que no escucha a la gente, que no la recibe en sus oficinas, y eso ha derivado en que se incremente la demanda de nuestro módulo de atención ciudadana.

En el módulo de atención ciudadana recibimos desde quejas en el espacio público, como pueden ser baches en las calles, falta de luminarias, árboles que las están cubriendo por las noches, lo mismo que a las cámaras de seguridad del C5 y que requieren ser podados, hasta temas que tienen que ver con espacios privados, como las unidades habitacionales. Hay una necesidad de proteger los derechos de las personas más vulnerables y es muy común que lleguen personas migrantes, personas con discapacidad, personas adultas mayores que requieren un bastón o una silla de ruedas, por ejemplo; entonces uno se tiene que encontrar la manera de que las dependencias del gobierno de la ciudad le den atención y salida a cada una de estas áreas.

Los módulos de atención ciudadana son un espacio en el que vinculamos a la gente con cada una de las dependencias. Sin embargo, creer que el espacio basta por sí mismo, es un error. El trabajo de los diputados tiene que hacerse en la calle; debemos de estar caminando constantemente por nuestras colonias escuchando a la gente, porque todo el tiempo está cambiando el marco jurídico y conocer la realidad a ras de pie le proporciona a los legisladores entendimiento del impacto que tendrá la modificación de la ley en la vida de las personas. Hay que considerar que quien más necesita la atención del Estado no es quien se acerca al módulo; generalmente, quien más la necesita no sabe siquiera a dónde acudir.

Yo con frecuencia abro el diálogo en las asambleas vecinales, en los espacios públicos o en las unidades habitacionales, para insistir en que tenemos que eliminar la violencia en contra de las mujeres. Cuando lo hago, por lo general se acerca alguna mujer que ha sido violentada o agredida en su entorno, en su familia, en su trabajo, que nos pide ayuda porque no sabe a dónde acudir. El trabajo del diputado está 50 por ciento en el parlamento, 50 por ciento en la calle.

Podría interesarte: «La construcción de espacios libres de violencia en las escuelas»

Al inicio de esta conversación, nos platicabas que si bien estabas en el sector liberal, aun así era difícil hablar acerca de tu identidad. A pesar de los avances que ha habido y que ya has mencionado, todavía hay personas desmotivadas que no han encontrado un espacio en el que puedan ser sí mismas. Después de tu trayectoria como activista, ¿qué les dirías a esas personas que aún no se animan a mostrar quiénes son en realidad?

Temístocles Villanueva – Yo salí del clóset con todo mi entorno en 2009; tenía 19 años. De entonces al día de hoy han pasado muchas cosas; de entrada, se aprobó el matrimonio igualitario y con eso la Ciudad de México dio un salto cuántico respecto de la asimilación cultural de la diversidad sexual. Platicaba con el cónsul general de Colombia, que es otro joven gay, sobre lo complejo que sigue siendo, en una ciudad como Bogotá, salir tomado de la mano de tu pareja. Él se sorprendía al ver cómo en la Ciudad de México ya nadie voltea a ver a estas parejas por tratarse de algo normal en el paisaje urbano del centro de la ciudad. A pesar de esto, es muy complicado dar un solo mensaje, como si todas las poblaciones vivieran en la misma condición; pero sí creo que si eres joven, vives en un entorno seguro y tienes miedo de salir del clóset por caer en un estereotipo o porque temes que tu familia no te siga tratando igual, puedes tener la seguridad de que, en este momento, esta ciudad vive momentos de cambio. Lo mejor que puedes hacer en tu vida es salir del clóset porque vas a ser feliz contigo mismo y eso es lo más importante.

Al mismo tiempo comprendo que hay juventudes menores de edad que viven en entornos violentos en los que salir del clóset les puede costar la expulsión del hogar. Si eres un padre o una madre y crees que tu hija o tu hijo o tu hije pertenece a la diversidad sexual y tienes miedo de averiguarlo, lo mejor que puedes hacer es hablar libremente de estos temas en la mesa, en la comida y con la familia, y que esa persona que vive en tu casa y que es menor de edad tenga la seguridad de abrirse. No le va a costar más que, tal vez unas lágrimas y un abrazo.

Salir de la versión móvil