Estela Fuentes: sobre la justicia


¿De dónde viene, magistrada, y cómo concibe la justicia?

Estela Fuentes – Soy una persona de trabajo, de esfuerzo, de estudio. Mi compromiso con la justicia, con la impartición de justicia y con los mejores compromisos para nuestro país no viene de esta reforma constitucional. Mi compromiso con el país y con la administración de justicia inició hace 33 años, cuando recibí mi nombramiento como juez penal de primera instancia. He recorrido toda una carrera en la materia jurisdiccional: he sido juez de adolescentes, donde tuve las mayores satisfacciones de mi vida profesional porque tuve muchísimo acercamiento con los adolescentes y pude ver muy de cerca cuáles son las necesidades de este grupo vulnerable; y los últimos 13 años me he desempeñado como juzgadora en materia administrativa. Mi experiencia y mi nivel académico me han permitido presidir uno de los tribunales más importantes de la Ciudad de México, que es el Tribunal de Justicia Administrativa, un tribunal cercano a la gente que apoya muchísimo en la gobernanza de esta gran ciudad. 

La justicia, si nos vamos a los grandes filósofos, la podría conceptualizar como Ulpiano: dar a cada quien lo que le corresponde. La justicia tiene como fin primordial el bienestar de la sociedad, la paz social, y hay diferentes tipos de justicia que los juzgadores tomamos en consideración en diversas materias. Yo en algún momento que fui jueza en materia penal tomaba en consideración la justicia retributiva; en algunas otras materias se consideran la distributiva y la procesal; una con la que los juzgadores debemos de estar muy, muy apegados es la social porque tiene como principal fin la imparcialidad, la autonomía y la independencia de los juzgadores para llegar a un buen fin en la administración de justicia.

¿Cómo concibe el panorama general de la justicia en México?

Estela Fuentes – Tenemos graves problemas en el entorno social si hablamos de justicia. Todos los días podemos ver en los medios de comunicación los problemas sociales que imperan y que no solamente laceran el cuerpo de los mexicanos, sino principalmente su alma. Si hablamos, por ejemplo, de violencia, de robos, de secuestros, podemos percatarnos de cómo la gente percibe la justicia en México. El clamor de la gente es muy importante. Fue este clamor el que dio origen a esta gran reforma constitucional de septiembre de 2024, porque había una gran queja de la sociedad con respecto a la función de los juzgadores. Sabemos, por las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que más del 65 por ciento de la ciudadanía no confía en los juzgadores y no confía en la justicia. Eso se da por toda una serie de desafíos a los que se ha enfrentado el sistema de justicia. Sabemos que ha habido grandes reformas en relación a la administración de justicia desde que se inició nuestra Constitución en 1917. Sin embargo, estos desafíos que hemos padecido, como la falta de transparencia, los procesos lentos, la corrupción, la impunidad, la poca transparencia, todas irregularidades, es lo que ha tomado en consideración esta gran reforma constitucional para poder subsanar todo a través de una transformación estructural. Lo trascendente es que en esta reforma constitucional se hablará más de la justicia social, que es la que vendrá a terminar con toda esta serie de desigualdades, de inequidad, de falta de imparcialidad, principalmente en la función de los juzgadores.

Hablar de la justicia en México es hablar de todos estos temas que son muy importantes para la transformación del Poder Judicial.

¿Cómo combatir la corrupción dentro del Poder Judicial?

Estela Fuentes – El tema de la corrupción ha sido un lastre y un cáncer en la sociedad. No sólo ahorita, sino desde hace ya muchas décadas hemos tenido que trabajar y lidiar con la corrupción. Desde luego el Estado ha llevado a cabo tareas muy importantes para tratar de subsanarla. Sin embargo, no hemos tenido grandes avances. Eso da origen a la reforma constitucional de 2015 de la que surgió el Sistema Nacional Anticorrupción, que después se replicó en las 32 entidades federativas y que dio una competencia muy importante a los tribunales de justicia administrativa en 2017 (cambió, entre otros aspectos, el nombre de los tribunales; antes se denominaban tribunales de lo contencioso administrativo, y a partir de la reforma se denominan Tribunales de justicia administrativa): conocer de los juicios de responsabilidad administrativa de los servidores públicos; un gran avance que ha tenido el sistema de justicia del Estado mexicano para poder sancionar no solamente a los servidores públicos sino también a los particulares respecto de conductas graves. La Ley de Responsabilidad Administrativa de la Ciudad de México tiene todo un catálogo de conductas irregulares graves, que son las que se sancionan a través de esta competencia.

El Tribunal de Disciplina Judicial, creado por la reforma, va a tener una gran función para abatir el tema de la corrupción, que ha sido un problema muy grave que se había tenido dentro del Poder Judicial de la Federación. Vamos avanzando en estos temas, aunque no se puedan ver los resultados a corto plazo. Es una gran oportunidad para toda la ciudadanía el hecho de participar para la integración del Poder Judicial. Todas las reformas, conforme pasa el tiempo, muestran sus resultados. La reforma al sistema de justicia penal se hizo en 2008 y luego se replicó en todas las entidades federativas. Apenas hace poco empezamos a ver sus resultados. Lo mismo en la justicia para adolescentes. Los objetivos que tiene la reforma al Poder Judicial son muy loables: transparencia, austeridad, género, democratización; todos son puntos claves muy importantes para llegar a buen puerto.

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