El caso de Julian Assange ha sido uno de los temas más controversiales de los últimos años, no sólo por tratarse de un fenómeno sociocultural cuyo impacto ha resonado en todo el mundo, sino por las múltiples implicaciones que este caso tiene en materia jurídica. En el contexto de una edición dedicada a los Derechos Humanos, compartimos la experiencia del abogado español Baltasar Garzón quien, además de ser mundialmente reconocido por atender casos de gran envergadura (la causa contra Augusto Pinochet, por ejemplo), se desempeña actualmente como coordinador de la defensa del periodista y programador australiano.
En diciembre del 2006 el mundo vio nacer WikiLeaks, una organización mediática orientada a la publicación de documentos filtrados de alto contenido sensible de interés público. Su creador, el periodista australiano, Julian Assange.
A pesar de que el resto de sus creadores no han sido formalmente identificados, Julian Assange ha estado en el centro de una problemática política internacional que, a grandes rasgos, ha excedido el ámbito legal y político al convertirse en un emblema sociocultural y en cuyo eje se encuentra una idea de la libertad de expresión, así como el derecho a saber las actividades que realizan los gobiernos “en nombre de sus ciudadanos”. El caso, sin embargo, ha estado inundado de polémicas y problemáticas jurídicas que no dejan de resonar en otros ámbitos y que exigen, en nuestros días, una reflexión seria.
Tras la publicación de múltiples documentos en los que se puso en evidencia la actividad militar estadounidense en Irak y Afganistán en noviembre de 2010 –documentos que revelaban violaciones sistemáticas a los derechos humanos–, Julian Assange ha padecido un largo y difícil proceso que aún no ha terminado. En junio de 2012, Assange solicitó asilo al entonces presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por temor a ser sentenciado a pena de muerte por los Estados Unidos, razón por la que permaneció dentro de la Embajada de Ecuador en Londres hasta abril de 2019, tiempo en que fue detenido por las autoridades británicas luego de que el sucesor de Correa, Lenín Moreno, le negara el asilo político y le revocara la ciudadanía que Assange había recibido en 2017.
Desde su detención en la Embajada de Ecuador en Londres en 2019, Julian Assange ha permanecido en detención dentro de la prisión de Belmarsh a la espera de una posible extradición a los Estados Unidos y una condena de 175 años en prisión por 18 cargos, incluido el de espionaje.
Ante esto, el mundo también ha sido testigo de múltiples protestas a nivel internacional a favor de la liberación del periodista australiano, así como el apoyo de algunos gobiernos y mandatarios, como fue recientemente en México (julio, 2022) en el que el presidente López Obrador, en una carta, no sólo le aseguró a su homólogo, Joe Biden, que Assange no había cometido delito alguno, sino que le ofrecería asilo. A pesar de que no hubo respuesta, el apoyo al periodista y programador australiano por parte del gobierno mexicano ha sido contínuo: en septiembre pasado, los padres de Assange acudieron al Senado de la República para abordar el tema del derecho a la verdad y el trabajo de los periodistas.
En este contexto, abogacía® se reunió con el coordinador de la defensa de Julian Assange, el abogado español Baltasar Garzón, quien –luego de ahondar en entrevista sobre el resurgimiento y fortalecimiento de los fascismos a nivel internacional–, compartió algunas palabras sobre este caso, así como los múltiples pormenores que han enfrentado en términos de espionaje, violaciones a los derechos humanos y amenazas. Publicamos el fragmento completo de esta entrevista.
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También conversamos con el abogado internacional de Derechos Humanos y director general de Perseus Strategies, Jared Genser, quien, entre sus múltiples clientes destacan: el ex presidente de la República Checa, Václav Havel, el ex presidente de las Maldivas, Mohamed Nasheed, los galardonados al Premio Nóbel de la Paz, Aung San Suu Kyi, Liu Xiaobo, Desmond Tutu y Elie Wisel, así como los rehenes estadounidenses en Irán, Irán Siamak y Baquer Namazi. En entrevista, compartió su opinión sobre el caso de Julian Assange ante la posible extradición a los Estados Unidos: «No creo que el gobierno de Estados Unidos esté siendo injusto [con Julian Assange] por querer hacerlo responsable de sus acciones. Cualquier gobierno en el mundo haría exactamente lo mismo.»
