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Nearshoring: Una oportunidad para la migración corporativa en México

Las implicaciones económicas que tiene el nearshoring para el país, nos recuerdan la importancia de que el sector privado y el sector público generen alianzas. Rodrigo García Torres Trueba reflexiona sobre la importancia de la migración para la economía.


¿Qué es el nearshoring?

Es un modelo en el que se transfiere una operación comercial a un país cercano y con una zona horaria semejante, lo cual implica que los costos de exportación y logística disminuyan, beneficiando, además, a las cadenas de suministro, las cuales —concretamente durante la pandemia de Covid19— fueron afectadas por ciertas restricciones sanitarias impuestas en varios países, principalmente asiáticos.

Son varios los factores que han impulsado el desarrollo del nearshoring y México puede beneficiarse de ello. No sólo en la parte comercial sino también en la captación de talento extranjero. Guerras comerciales, conflictos geopolíticos, la cercanía de México y Estados Unidos y, por supuesto, el T-MEC, son elementos que benefician a nuestro país con el nearshoring, pues pueden generar una oportunidad de gran envergadura que debemos aprovechar.

En el entorno de la migración corporativa, México es un país que cuenta con políticas y programas de migración accesibles para las compañías, por lo que, si una empresa desea mover talento extranjero a Estados Unidos, pero ante las restricciones para acceder a determinados tipos de visa —como la H-1B y la L-1—, se ve imposibilitada, México puede sacar provecho de esta situación; sobre todo, por ser un país vecino que puede servir de puente en tanto esa población extranjera pueda ser transferida a Estados Unidos. De hecho, es un fenómeno que ya han afrontado algunas corporaciones que incluso se han visto obligadas a mover temporalmente talento basado en Estados Unidos hacia México, principalmente por no contar con la visa vigente que les permita continuar viviendo y trabajando en Estados Unidos.

En este sentido, con la eventual llegada de nuevas compañías al país (como ya se pudo observar con Tesla en Nuevo León), México puede jugar un papel fundamental en la atracción de inversiones de grandes multinacionales que tengan la necesidad de mover talento extranjero a nuestro país. Así, ante el llamado corredor T-MEC (que abarca desde Puebla hasta el norte del país), donde la infraestructura, la conectividad, la logística y los entornos favorables por parte de las autoridades ayudan ver con buenos ojos la inversión en esa región, podrán significar oportunidades para la creación de miles de empleos directos e indirectos, así como de movilidad de talento extranjero en posiciones estratégicas para las compañías.

Ante escenarios como éste, y si México llega a ser considerado como un país favorable para la migración corporativa, las compañías tienen una alternativa con la cual puedan combinar la transferencia de operaciones comerciales con la transferencia de talento extranjero. Actualmente, con base en la Ley de Migración, las compañías que requieran mover talento internacional podrán adecuar sus necesidades de esta movilidad en distintas condiciones migratorias que les permitan cumplir con la legislación que garantice la estancia legal de su población en el país durante su asignación, sea de corta o larga duración.

Por lo anterior, ante la gran oportunidad que tiene México de beneficiarse del nearshoring, es importante que el gobierno trabaje de manera coordinada con los empresarios y el sector privado para lograr que esta oportunidad no beneficie únicamente a una zona exclusiva del país, sino que, por el contrario, se logre un beneficio nacional que se traduzca en inversión y creación de empleos en todo México, incluida la zona sur-sureste, para lo cual será de suma importancia invertir en infraestructura, conectividad, condiciones de seguridad adecuadas, etcétera, que permitan a empresas trasnacionales transferir su operación y su personal a México. Recordemos que la migración es y será un motor para cualquier economía, por lo que el efecto dominó que se puede generar en materia de migración corporativa con el nearshoring es única y debemos explotarla.

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