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Víctor Oléa: Nuevo liderazgo en la BMA

A la luz de su nuevo encargo en la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C., platicamos con el abogado Víctor Oléa Peláez sobre la importancia de la colegiación en México y sobre su plan de trabajo al frente de uno de los colegios de abogados más importantes del país.


Víctor Oléa Peláez es abogado postulante en materia penal y titular del Bufete Oléa y Asociados S.C., desde donde ha defendido importantes casos en las justicia mexicana. En febrero tomó protesta como Presidente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados.


¿Cuál es su panorama de la justicia penal?

Víctor Oléa – Llevo muchos años en la postulancia en materia penal. A partir de esa experiencia vital y constante me he percatado de manera directa y personal de las deficiencias y las cualidades del Derecho penal y de su ejercicio en nuestro atribulado país. En mi opinión, el nuevo sistema penal acusatorio y adversarial ha coadyuvado de manera determinante a una mejora de todo lo que es la práctica del Derecho penal.

Tenemos el sistema tradicional, el anterior sistema de justicia penal en México, cuya realidad es que nadie puede dudar de que estaba anquilosado, de que no había perspectivas a futuro que fueran viables. Por eso la instauración del nuevo sistema a partir de 2008, que luego de su vacatio legis ya se aplica desde 2016 en toda la República mexicana y es muy esperanzador. Aunque tiene cuestiones perfectibles, es mucho mejor que el anterior. Por lo tanto, tengo una buena expectativa de que todo lo que se refiere al ámbito penal mejore y paulatinamente se vaya perfeccionando durante los años que siguen. Son buenas noticias para el Derecho Penal 

¿Qué opina sobre la discusión que hubo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación acerca de la prisión preventiva oficiosa y de lo que resultó de eso?

Víctor Oléa – Bueno en el seno de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, hemos tenido una gran preocupación y hemos sido muy proactivos en el tema de la prisión preventiva oficiosa, y también de la justificada. Desde luego, como colegio de abogados —lo digo también título personal— somos enemigos de la prisión preventiva oficiosa por múltiples razones: es una pena anticipada, constituye una violación a la presunción de inocencia, es una violación a los derechos humanos. Desde el punto de vista penitenciario no sirve para nada y en realidad se traduce en una venganza anticipada en contra de quienes están sujetos a un proceso penal. Por eso e hemos luchado denodada y fundadamente para intentar que esto se resuelva. No es una discusión acabada. El tema todavía está sujeto a nuevos proyectos que deben abocarse a la tarea de eliminar esa figura. En cuanto a la prisión preventiva justificada, debe regularse de manera que no se preste a los abusos y las arbitrariedades a los que, lamentablemente, está sujeta.

¿Qué opina sobre la colegiación obligatoria?

Víctor Oléa – Desde luego esa ha sido una incesante lucha de la abogacía organizada en México. No necesaria ni exclusivamente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados sino, en general, un anhelo de todos de hacer realidad la colegiación obligatoria. Durante muchísimos años se han hecho esfuerzos notables para establecer esta figura en el gremio jurídico; sin embargo, ha habido resistencias inconfesables para que no se concrete. En ese sentido, pienso que las autoridades no han ayudado a instituir la colegiación obligatoria, que ya existe en la mayoría de los países civilizados. ¿Por qué en México no? Es algo injustificado. Desde luego, nosotros debemos seguir luchando de manera inteligente para conseguirla a la brevedad, en beneficio de la sociedad. En general ha faltado una adecuada visión de Estado para entender que la colegiación obligatoria y la certificación de los abogados son en beneficio de la sociedad en general.

¿Por qué es tan importante la colegiación obligatoria?

Víctor Oléa – Porque implica: 1) un control de la profesión que sancione a quien incumpla con sus  estándares éticos —hoy en día no hay consecuencias, no obstante que quienes pertenecemos a los diversos colegios de abogados en México estamos sujetos a procedimientos disciplinarios de la Junta de Honor o Junta Disciplinaria de cada colegio—; 2) la actualización jurídica continua y 3) la certificación. Lo anterior redundaría en una mayor seguridad jurídica para la sociedad porque habría una abogacía de más calidad y más respetabilidad.

Durante muchísimos años se han hecho esfuerzos notables para establecer esta figura en el gremio jurídico; sin embargo, ha habido resistencias inconfesables para que no se concrete.

Como vicepresidente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, ¿qué hizo?

Víctor Oléa – Tengo una trayectoria de trabajo de más de 30 años en la Barra Mexicana, Colegio de Abogados. Puedo afirmar que fui un barrista de a pie en los comienzos de mi ejercicio profesional. Después tuve la oportunidad —gracias a mi especialidad— de participar en la Comisión de Derecho Penal, adonde fui invitado como subcoordinador, primero, y, después, durante dos años, como coordinador. Por cinco años fui secretario ejecutivo de la Defensa y, posteriormente, fui invitado ha participar en varios consejos directivos, lo que me llevó a ser elegido segundo vicepresidente y luego primer vicepresidente, hasta que con motivo de ese cargo fui designado para dirigir el destino de la Barra Mexicana durante el bienio 2023-2025.

¿Cuál es el futuro a corto,  mediano y largo plazo de la Barra?

Víctor Oléa – Yo tengo la certeza de que vienen tiempos mejores. La Barra ha cumplido su misión, sin duda. Tiene 100 años de haber perfilado y luchado por el Estado de Derecho, por la independencia judicial, por la subsistencia de la profesión. Yo creo que la historia de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados está ligada a la historia de México. A futuro, tenemos que consolidarnos como la conciencia jurídica nacional, para lo cual debemos ser muy imaginativos, muy audaces, y trabajar mucho para que la abogacía organizada, en general, siga funcionando, y para que la Barra Mexicana, en particular, siga creciendo para constituirse en un referente de la abogacía a nivel nacional.

¿Cuáles son sus planes para la Barra?

Víctor Oléa – He considerado cerca de 20 ejes fundamentales, que he compartido con mis compañeros barristas, con el consejo directivo, para tratar de mejorar el funcionamiento de la Barra.  

El primero, sin duda, es la unidad. No podemos desconocer que en los últimos tiempos ha habido una serie de diferencias y divisiones que han generado la desmoralización de algunos barristas. Por este tipo de conflictos, en los que no quiero abundar, el primer objetivo es coadyuvar a la unidad de la Barra. Los verdaderos problemas están afuera; por eso debemos de actuar con visión, con compañerismo, con espíritu de cooperación y de respeto. No podemos luchar contra los embates al Estado de Derecho, contra los embates a nuestra profesión, contra los ataques y las amenazas a la independencia judicial, si no estamos unidos en la Barra Mexicana. Creo que tengo el trabajo, los antecedentes, el estilo personal, para lograr consensos en el colegio y terminar de una vez por todas, de manera categórica, con cualquier diferencia que pudiera haber acontecido aquí. Mi objetivo es instituir reformas estatutarias que proyecten mayor democratización en el seno de la Barra para garantizar la participación de los barristas en nuestro colegio.

En la Barra hay un muy buen porcentaje de mujeres. Ya tuvimos una primera mujer presidenta, Claudia de Buen, y ya fue electa como primera vicepresidenta otra mujer: la reconocida y experimentada Ana María Kudisch, quien me sucederá en el cargo en dos años. Pero no debemos conformarnos con eso. Debemos reconocer que la mujer, para entrar y mantenerse en la profesión, necesita apoyos fundamentales que estamos decididos a otorgar a nivel colegial: vamos a seguir luchando para que la mujer tenga mayor participación en nuestro colegio, para crear políticas que coadyuven a que tengan mejores condiciones para el ejercicio de la profesión y a que tengan un papel más importante en las decisiones jurídicas del país.

Otro de los ejes fundamentales de mi plan de trabajo es lograr que los jóvenes en la Barra tengan un papel más preponderante. Los jóvenes barristas son el futuro y el motor, no sólo de la abogacía en general, sino de la Barra en particular. Tenemos que motivarlos para que realicen un ejercicio profesional libre.

Por otra parte, he planteado un cambio de paradigma en cuanto a las funciones del consejo directivo. Tenemos que transparentar sus decisiones y crear mecanismos con el objetivo de que sus trabajos se socialicen más hacia adentro de la Barra y, desde luego, también hacia afuera. Se ha constituido un consejo directivo plural, muy equilibrado, de una extraordinaria calidad, con gente muy experimentada, con gente joven, todos muy comprometidos con el colegio. Priorizaré el trabajo con las comisiones de Estudio y Ejercicio Profesional.

A futuro, tenemos que consolidarnos como la conciencia jurídica nacional, para lo cual debemos ser muy imaginativos, muy audaces, y trabajar mucho para que la abogacía organizada, en general, siga funcionando.

Asimismo, intentaré que al final del bienio tengamos presencia en todos los estados de la República y que consolidemos a la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, como una barra nacional y no sólo de la Ciudad de México. Vamos muy bien, pues ya tenemos 22 capítulos que trabajan de manera estupenda y que han generado una afiliación muy importante. Pero tenemos que lograr presencia nacional.

No estamos, ni podemos estar solos en el concierto internacional. Queremos duplicar nuestras relaciones bilaterales con colegios de abogados de todo el mundo, en especial de Centro y Sudamérica. Creceremos de manera exponencial con base en mayor afiliación. Haremos un trabajo inteligente, imaginativo y audaz para lograrlo. Lograremos consolidarnos como una Barra socialmente responsable por medio de una sólida cooperación con la Fundación Barra Mexicana para ayudar a las personas más desfavorecidas.

Finalmente, tenemos que lograr que la Barra tenga mayor crecimiento tecnológico. Hemos mejorado mucho en el transcurso de todos estos años, pero tenemos que ser todavía más audaces en relación con la tecnología. 

¿Qué distingue a la Barra de otros colegios de abogados?

Víctor Oléa – Tenemos una extraordinaria relación con los otros dos más importantes colegios de México: la Asociación Nacional de Abogados de Empresa y el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados. Estamos muy unidos. Por eso juntos constituimos el Consejo General de la Abogacía Mexicana. En ese sentido yo no quisiera hacer una diferenciación porque somos colegios hermanos que trabajamos denodadamente por la abogacía. Sin embargo, sí quiero decir, con total convicción, que la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, es la barra más grande, más prestigiosa y más importante de este país.

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